¡Censura para Harry!!!!
La fiebre de Harry Potter ha impulsado a los niños alrededor del mundo a cambiar sus disfraces con cuernos de diablos por un par de espejuelos rotos para la Noche de Brujas (Halloween) años pasados, pero para algunos eso muestra que Satanás está entre nosotros.
Las campañas contra las exitosas historias de aventuras de brujerías ganan intensidad, mientras los admiradores de Potter se preparan para esgrimir sus varitas mágicas en los festivales paganos.
"Los libros de Harry Potter son...armas de reclutamiento para la brujería y lo oculto" dijo el grupo cristiano estadounidense Freedom Village USA en su sitio en la Internet.
El grupo también trazó paralelismos entre los libros, que se convertirán en un película de Hollywood, y "666", la marca del anticristo dibujada en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis.
Ellos citan un episodio de seis páginas que comienza en la número 66, donde los enemigos de Potter adornan la frente del mago adolescente con una cicatriz de centella que el grupo cristiano considera que es una señal del diablo.
Sin embargo, no sólo los estadounidenses seguidores de la Biblia se oponen a los libros sobre Harry Potter. A inicios de año los libros fueron prohibidos en una escuela primaria británica, aunque más tarde la censura fue levantada.
En Estados Unidos, donde el cuarto libro sobre Potter obtuvo la mayor venta inicial en la historia editorial del país, las protestas contra la saga han ido tan lejos, que se creó un grupo "Muggles for Potters" para contrarrestarlas. Muggles, en los libros, son personas sin magia.
La organización, que es patrocinada por la Asociación de Editores Estadounidenses y la Coalición Nacional contra la Censura, dijo que escuelas de al menos 13 estados de la nación han expresado objeciones a los libros. No obstante, la autora de la historia, la escritora británica J.K. Rowling, respondió en Toronto, Canadá, a la pregunta de una periodista sobre si su obra estimulaba el satanismo, diciéndole tajantemente: "No, ¡Usted es una lunática!".
Haciendo caso omiso a la amenaza de Satanás, un pequeño niño con espejuelos y una cicatriz en la frente asistió vestido de rey a una fiesta en Londres, la Convención de Magos Jóvenes y Hechiceros. El organizador de la fiesta, Tony Twaite, dijo que las acusaciones contra el libro eran una locura. "Al final, es sólo un libro para niños".
Las campañas contra las exitosas historias de aventuras de brujerías ganan intensidad, mientras los admiradores de Potter se preparan para esgrimir sus varitas mágicas en los festivales paganos.
"Los libros de Harry Potter son...armas de reclutamiento para la brujería y lo oculto" dijo el grupo cristiano estadounidense Freedom Village USA en su sitio en la Internet.
El grupo también trazó paralelismos entre los libros, que se convertirán en un película de Hollywood, y "666", la marca del anticristo dibujada en el último libro de la Biblia, el Apocalipsis.
Ellos citan un episodio de seis páginas que comienza en la número 66, donde los enemigos de Potter adornan la frente del mago adolescente con una cicatriz de centella que el grupo cristiano considera que es una señal del diablo.
Sin embargo, no sólo los estadounidenses seguidores de la Biblia se oponen a los libros sobre Harry Potter. A inicios de año los libros fueron prohibidos en una escuela primaria británica, aunque más tarde la censura fue levantada.
En Estados Unidos, donde el cuarto libro sobre Potter obtuvo la mayor venta inicial en la historia editorial del país, las protestas contra la saga han ido tan lejos, que se creó un grupo "Muggles for Potters" para contrarrestarlas. Muggles, en los libros, son personas sin magia.
La organización, que es patrocinada por la Asociación de Editores Estadounidenses y la Coalición Nacional contra la Censura, dijo que escuelas de al menos 13 estados de la nación han expresado objeciones a los libros. No obstante, la autora de la historia, la escritora británica J.K. Rowling, respondió en Toronto, Canadá, a la pregunta de una periodista sobre si su obra estimulaba el satanismo, diciéndole tajantemente: "No, ¡Usted es una lunática!".
Haciendo caso omiso a la amenaza de Satanás, un pequeño niño con espejuelos y una cicatriz en la frente asistió vestido de rey a una fiesta en Londres, la Convención de Magos Jóvenes y Hechiceros. El organizador de la fiesta, Tony Twaite, dijo que las acusaciones contra el libro eran una locura. "Al final, es sólo un libro para niños".
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Ana -
Franco -
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